Son aquellos que permiten movilidad con la apertura o movimiento de la puerta. Es decir, cuando la puerta está abierta, se mantienen levantados ligeramente, y cuando cerramos la puerta, se mantienen bajados en contacto con el suelo. Una de las ventajas de los burletes basculantes es que tienen mayor durabilidad y evitan el desgaste.
En este caso, la instalación conlleva algún paso más, pero de igual modo son una buena opción y económica para aislar puertas de entrada.